Los momentos que parecen los más obscuros, son realmente, los mejores momentos

Aún recuerdo como pasaba el tiempo cuando era niño. Era muy diferente a como lo siento ahora. Ahora viene con una sensación de tedio, de ya haber visto muchas veces lo mismo, y al parecer, ya nada me sorprende. Digo al parecer, porque de repente, vuelvo a tener esos momentos donde percibo la vida y el mundo de manera parecida a como lo hacía cuando era más pequeño.

Y es que la espiritualidad, no se trata de ver la vida como lo hacíamos cuando eramos más pequeños. Bueno autores como Ken Wilber hablan de la falacia pre-trans, entonces no voy a entrar mucho en los detalles. Simplemente diré que podemos reentrenar a nuestra mente, en cierto sentido, aunque es realmente todo el cuerpo el que se ve involucrado en la tarea, para estar más en nuestro cuerpo, para estar más presente a lo que realmente está pasando.

Realmente no creo que haya una técnica que abarque todo el trabajo que se debe de hacer para comenzar a habitar más tu experiencia, en este mismo momento. Tal vez si haya prácticas base a las que puedes regresar una y otra vez, tal vez haya prácticas que te ayudarán muchísimo, ya sea por un corto periodo, o por muchos años, pero en última instancia, creo yo, el verdadero camino espiritual, es más un camino de entrega, de rendición, de soltarse.

Aún recuerdo cuando comencé, según yo, mi camino espiritual. Digo según yo, porque hoy me doy cuenta de que el camino espiritual lo comenzamos desde hace mucho, mucho tiempo. Por otra parte, es un camino que nunca comenzó, solo es otra idea más. Bueno, recuerdo que pensaba que "siendo espiritual", nunca más iba a sentir tristeza, ni miedo, ni enojo, ni envidia. Pensaba que sería un ser con muchísima paz y amor. Y bueno por momentos si voy experimentándome así, más amoroso y compasivo. Sin embargo, creo que mi experiencia, al menos por un buen periodo de tiempo, comenzó a ser más hacia lo que se considerarían experiencias "negativas", donde el enojo, la tristeza, el sentirme perdido, entre muchas otras cosas, eran la constante.

Me parece importante comenzar a escribir sobre esto, porque creo que mucha gente ya está pasando por periodos en su vida así. Creo que es importante cambiar nuestro enfoque sobre lo que consideramos la espiritualidad. Gran parte de la espiritualidad de hoy, no da cabida a este tipo de emociones. Al inicio pareciera como si estuviéramos construyendo un mundo mejor, lleno de positividad y personas amorosas. Sin embargo, vamos dejando de lado muchos aspectos de nosotros, de ser humanos, muchas emociones, que ya no nos damos permiso de sentir, que porque uno atrae lo que piensa, que porque uno atrae lo que está vibrando, que porque hay que vibrar alto, que porque ya no se que tanto decimos...y nunca nos detenemos a preguntarnos, o tal vez si, ¿será verdad todo esto?

Este tipo de mentalidad, de espiritualidad "new age", tiene algunas cosas positivas, comenta mi maestro Reggie Ray. Es, digamos, el primer acceso que tienen las personas a la espiritualidad. Es el periodo donde uno se siente renovado, donde siente que la vida tiene todo el sentido de nuevo, donde nos damos cuenta de la importancia de prestarle atención a nuestro interior. Sin embargo, así como todas las cosas, la emoción también pasa. Las emociones que tanto nos esforzamos por no sentir, regresan, incluso con más intensidad. Tratamos de ser de nuevo positivos, de cambiar de actividad, de ir a grupos, a talleres, buscando que esa llama inicial no se extinga.

Y hoy te quiero compartir que, tal vez esa llama inicial, se va a extinguir. O tal vez no. Realmente no hay una regla que diga como debe de ser. Para cada persona, es diferente. Lo que yo te comparto es solo mi propia experiencia. En mi caso, todo lo que me motivaba incluso de yoga, me dejó de interesar. Y creo que es algo bueno. Algo muy muy bueno. Porque a partir de ahí, puedes ir todavía más profundo en tu descubrimiento de qué o quien eres. Si no llegas al punto en donde te empiezas a cuestionar todo lo que te dicen, es que tal vez y estés un poco atorado o atorada en el quererte sentir bien.

Pero también llegará algún momento, en donde sólo sentirte bien no será suficiente. Y también ese es un excelente momento. En resumen, te quiero decir que los momentos que parecen los más obscuros, e incluso infernales, son realmente, los mejores momentos. Los momentos donde realmente nos podemos transformar con el fuego incandescente de esa situación, que en última instancia, es Amor. Y también te quiero decir, que la verdadera espiritualidad, se trata también de poder abrazar todo lo bello en nosotros y en los demás, pero también todo lo obscuro. Aunque realmente debajo de todo lo "obscuro", está presente el querer amar y ser amados, así que si, realmente todo es Amor, aunque no lo parezca.